…también llamada la postura fetal-fatal. Para llegar a la zona de interés, localizada cerca de la base o en el suelo, uno puede elegir entre romperse la espalda bajándola en posición escriba… o tumbarse de lado. Tras tumbarse, como es lógico, tenderá a replegarse… ¡porque no trabaja solo en el yacimiento! Para así acceder al hueso, o lo que sea, y mantener un espacio ocupado aceptable, el repliegue llega a dar un aspecto fetal, que no tardará en producir somnolencia a los músculos de la parte en la que uno se apoya… esto siempre es inevitable. Consecuencia de esta postura también son patadas involuntarias a los compañeros… ¡otro problema añadido!

También te puede gustar:

3 comentarios

  1. pero si es hasta incómoda!! para qué tenemos rodillas!!! pues para desgastarlas con pincelitos y paletines varios, que imagino que los paleontólogos también los utilizareis, no??

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *