England’s dinomanía

Hace poco tuve el privilegio de visitar Londres y Oxford, y al margen de lo monumental y cosmopolita que es Londres, y del encanto oxfordiense, me llamó mucho la atención una cosa. Si, una cosa friki, y por el título del post ya os lo podéis imaginar: los dinosaurios están por todos lados. Aunque resulte inadvertido por el ojo profano, la capital londinense está plagada de referencias a los lagartos terribles. ¡Y no en vano los ingleses son los responsables de los primeros hallazgos! La irrupción de los dinosaurios en su cultura fue tempranísima, de modo que ya forman parte del día a día.

Al hablar de los dinosaurios y Londres es necesario nombrar el Crystal Palace. En los parques del que fue el Crystal Palace de la Gran Exposición se encuentran modelos de dinosaurios y demás fauna prehistórica con las reconstrucciones de la época, que ahora nos parecerán pintorescas. Esta vez no tuve tiempo de acercarme, pero a la próxima cae!

Pero más allá de esto, por todos los lados se encuentran pequeños dinosaurios escondidos. En escaparates de tiendas de ropa, por ejemplo, algúna figurilla dinosauriana acecha al comprador. Y en las jugueterías, la variedad de oferta es brutal. Incluso en la tienda de National Geographic existen kits de excavación, de pintura, libros y figurillas para «jartarse».

Y justo cuando creía que lo había visto todo, en la visita en la que menos me cabía esperarlo, allí estaban. Me alejé del centro de London para ir a ver el Emirates Stadium, del Arsenal, y al entrar en la tienda me encontré cn una grata sorpresa: la mascota del Arsenal es nada más y nada menos que un dinosaurio denominado  Gunnersaurus. Y claro, se vino conmigo a casa.

Habiendo superado toda expectativa, ya no me extrañó que en Oxford el Museo de Historia Natural tuviese unas réplicas de Megalosauripus en el jardín de en frente… Y es que te vas a Inglaterra, esperas ver mucho té, muchos autobuses de dos pisos y mucho fish’n’chips, y encuentras dinosaurios… ¿o acaso ellos te encuentran a ti?