Hoy venimos cargaditos de novedades del blog del ICP que merecen la pena si os preguntáis acerca de los doctorados. Si hace poco comentábamos que nuestro colega Sergio Almécija ya había defendido su tesis doctoral, hoy os recomiendo pasaros por un par de enlaces del blog del ICP. La primera de ellas, es el post que comenta la lectura de tesis del Dr Almécija, incluyendo un resumen de la tesis y comentarios acerca de cómo fue el evento. Para leerlo, podéis entrar aquí.
En segundo lugar, os recomiendo la serie de posts «Excavant la recerca«, que cuenta con una entrada dedicada a explicar en qué consiste todo esto del doctorado, como ¿qué es un doctorando? ¿qué es una tesis? ¿cómo se hace? ¿hay que estar muy loco para meterse en estos berenjenales?
Y una última puntualización, informaros de que todos los posts del blog del ICP pueden traducirse a castellano, francés, portugués, alemán o inglés. Solo tenéis que buscar el traductor incorporado a la página en su lado derecho. Igual algunos ya lo sabíais, pero yo no, y pequé un patinazo aquí. Gràcies, Irene, per l’avís!
Y ante la pregunta «¿vale la pena hacer una tesis?»… la respuesta no es facil. Lo más complicado sigue siendo conseguir una beca. No es que haga falta para hacer el doctorado, mucha gente trabaja y dedica parte de su tiempo libre a su tesis doctoral, y logran leerla! Pero quizás es una opción agotadora, para la que se recomienda no tener prisa. La otra opción es hacerse con una beca.
Es curioso, como año tras año, los alumnos siguen entrando a los doctorados, por muy oscuro que pueda parecer el futuro de un investigador. Y eso si que tiene una respuesta más fácil: motivación. Si, señores, porque el hecho es que cada año sigan entrando doctorandos en universidades y museos, a pesar de las crisis económicas, atractivos del trabajo, tiempo libre, y penurias de investigadores. Y eso se debe a que nos interesa, nos motiva y queremos dedicarnos a ello por encima de todo!
Así que si estáis en duda, pensad ¿qué me gustaría pasarme haciendo toda mi vida? Si la investigación te llama, adelante!