Acabo de recibir un correo que me ha hecho hervir la sangre y maldecir en la lengua negra de Mordor (que no emplearé aqui). Entonces, me he ido a dar una vuelta, me he relajado, he hecho cuatro Sudokus y lo he releído. Y es que hay fanáticos que pretenden usar nuestro patrimonio para dar impulso a sus teorías creacionistas. Si, como lo oís.
Según se ha publicado en el «Journal of Creation«, revista de impacto dónde las haya junto con la Hoja Parroquial de San Pascual Bailón (en el blog Vinosaurio se preguntan si estará indexada, jeje) un rastro de marcas de garras del Norte de España es la «prueba» de que éstos dinosaurios… huían del Diluvio! Pero esto no acaba aqui! Según dicen, que se conservaran las huellas es algo inusual (por no usar el término «milagroso») que explican por condiciones especiales de inmersión.
Y qué mejor para continuar que citar un Science, ¿verdad? Pues le ha tocado a nuestro querido Turiasaurus riodevensis (Royo-Torres et al., 2006), que ha sido enumerado por ellos como «víctima» del Diluvio Universal. Es todo un detalle por su parte ofrecernos en bandeja la respuesta a los procesos Biostratinómicos que padeció el Gigante Europeo, desde luego.
Se me cae la cara de vergüenza. Estamos en el siglo XXI, en un momento de desarrollo científico-técnico importante. Hemos llegado a la Luna, mandado sondas a Marte, inventado el microondas, la Nintendo DS y descifrado genomas. Incluso hemos sido capaces de descubrir cómo era la vida del pasado, y qué cambios ha sufrido nuestro planeta hasta el día de hoy. Y todo eso ha sido gracias al avance de la ciencia. Si señores, el método científico nos ha dado frutos extraordinarios! Como por ejemplo, los ordenadores, Internet… Si, el mismo método científico que usamos los paleontólogos. Entonces, decidme, señores creacionistas, ¿porqué usar el método científico para unas cosas y no para otras? Os encanta extender vuestras palabrerías por Internet, no? Pues este invento ha nacido de la misma madre que posibilitó los descubrimientos en Biología Evolutiva. Queréis negaros a aceptar las evidencias de hechos reales, como, por ejemplo, la evolución? Vale, pero sed consecuentes y abandonad toda tecnología, volved a los manuscritos y alejaros de todo esto, que es extremadamente «diabólico». Si, uuuh! Que miedo!
Y por favor, dejad de usar los descubrimientos de nuestros colegas, los trabajos de gente seria, para justificar vuestros cuentos de hadas. Dejad en paz las icnitas, el Turiasaurus y la paleontología. Y me atrevo a citar a un gran hombre que vivió hace unos 2000 años y fue un verdadero revolucionario: «Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios».
Según se ha publicado en el «Journal of Creation«, revista de impacto dónde las haya junto con la Hoja Parroquial de San Pascual Bailón (en el blog Vinosaurio se preguntan si estará indexada, jeje) un rastro de marcas de garras del Norte de España es la «prueba» de que éstos dinosaurios… huían del Diluvio! Pero esto no acaba aqui! Según dicen, que se conservaran las huellas es algo inusual (por no usar el término «milagroso») que explican por condiciones especiales de inmersión.
Y qué mejor para continuar que citar un Science, ¿verdad? Pues le ha tocado a nuestro querido Turiasaurus riodevensis (Royo-Torres et al., 2006), que ha sido enumerado por ellos como «víctima» del Diluvio Universal. Es todo un detalle por su parte ofrecernos en bandeja la respuesta a los procesos Biostratinómicos que padeció el Gigante Europeo, desde luego.
Se me cae la cara de vergüenza. Estamos en el siglo XXI, en un momento de desarrollo científico-técnico importante. Hemos llegado a la Luna, mandado sondas a Marte, inventado el microondas, la Nintendo DS y descifrado genomas. Incluso hemos sido capaces de descubrir cómo era la vida del pasado, y qué cambios ha sufrido nuestro planeta hasta el día de hoy. Y todo eso ha sido gracias al avance de la ciencia. Si señores, el método científico nos ha dado frutos extraordinarios! Como por ejemplo, los ordenadores, Internet… Si, el mismo método científico que usamos los paleontólogos. Entonces, decidme, señores creacionistas, ¿porqué usar el método científico para unas cosas y no para otras? Os encanta extender vuestras palabrerías por Internet, no? Pues este invento ha nacido de la misma madre que posibilitó los descubrimientos en Biología Evolutiva. Queréis negaros a aceptar las evidencias de hechos reales, como, por ejemplo, la evolución? Vale, pero sed consecuentes y abandonad toda tecnología, volved a los manuscritos y alejaros de todo esto, que es extremadamente «diabólico». Si, uuuh! Que miedo!
Y por favor, dejad de usar los descubrimientos de nuestros colegas, los trabajos de gente seria, para justificar vuestros cuentos de hadas. Dejad en paz las icnitas, el Turiasaurus y la paleontología. Y me atrevo a citar a un gran hombre que vivió hace unos 2000 años y fue un verdadero revolucionario: «Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios».
¡Bien dicho!
Imaginate cuando vi que estoy haciendo una tesis sobre la muestra del diluvio.
Qué San Saurio me proteja!
Si, si, que San Saurio, el Chupacabras todopoderoso de Venta del Moro y la Virgen de San Potorro de La Hoyas nos pillen confesados… y que nos den fuerzas para aguantar semejantes disparates!
Jajajaja, que razón tienes. Imagino que tampoco crearan en muchas de las otras cosas que enumeras como la llegada a la luna.
Un saludo
Otras teoria de la conservación de las ignitas es que se «cocieron» por las altas temperaturas de las explosiones nucleares de la lluvia de meteoritos.