Alea iacta est

Hace una semana que los evaluadores de la Unesco visitaron los yacimientos que forman parte de la candidatura Icnitas de Dinosaurio de la Península Ibérica (Idpi). Esta candidatura,  promovida por seis comunidades autónomas españolas y Portugal, opta a la declaración como Patrimonio de la Humanidad. En total, 8 yacimientos españoles y 3 portugueses integran esta candidatura transfronteriza y representan a los más de 200 yacimientos jurásicos y cretácicos repartidos por la Península Ibérica. Algunos de los yacimientos que se están evaluando son, por ejemplo, Las Cerradicas en Teruel, Tambuc en Valencia, Fumanya en Barcelona, Costalomo en Burgos o Era del Peladillo y Los Cayos en La Rioja. A través de estas huellas es posible hacer un recorrido por la historia de los dinosaurios en la Península Ibérica durante 100 millones de años, desde el Jurásico medio hasta el Cretácico superior, cuando tuvo lugar la gran extinción.

Pues bien, como sabréis, existen muchos yacimientos de icnitas en el mundo, como los de Corea o Cal Orko, en Bolivia, que resultan impresionantes a los ojos de cualquier visitante. Paredes enteras tapizadas de huellas de dinosaurios. Todo un espectáculo, sin duda. Pero entonces ¡qué puede ofrecer el Idpi frente a estas candidaturas? Muy facil: en la Península Ibérica se dan muchas condiciones que hacen de nuestras icnitas, un bien de valor incalculable. Si señores, valor, patrimonial y científico, no solo «para la vista». Esta candidatura no evalúa los yacimientos por separado, para ver cuál es más bonito o tiene más huellas. Para empezar, como hemos apuntado, el rango del conjunto de icnitas cubre desde el Jurásico medio hasta el Cretácico superior, lo que comprende la mayor radiación de grupos de dinosaurios, su evolución y sus últimas faunas. En segundo lugar, todas estas icnitas aparecen en la misma placa tectónica, la placa ibérica, que durante el Jurásico superior ejerció de puente entre Laurasia y Gondwana. Y en tercer lugar, la incógnita acerca de quienes fueron los productores de las icnitas, en este caso, es menor. Seguimos sin saber a ciencia cierta qué dinosaurio dejó qué icnitas, pero en toda la península hay restos directos de dinosaurios de las mismas edades que las icnitas. Incluso de las mismas formaciones. E incluso a pocos metros de donde afloran icnitas, vemos aflorar huesos! Y esta situación, precisamente, es la que hace de nuestra península un referente en la icnología de dinosaurios.

Tras esta gira por España y Portugal, los evaluadores elaborarán un informe que deberá desarrollar las recomendaciones que puedan abrir la puerta a la declaración de este candidatura como Patrimonio Mundial. Finalmente, el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO tomará su decisión en el mes de Julio de 2010 en Brasilia. ¡Crucemos los dedos!