Partamos de una idea clave: Jurassic Park es un relato de Ciencia-ficción. Hasta ahi esta claro, ¿verdad? En la novela y película, se plantea la posibilidad de clonar organismos extintos, de los que solo conocemos sus restos fósiles. Imaginad ahora que en la actualidad no tuviéramos camaleones. Su aspecto se reconstruiría sin imaginar que pudiesen cambiar la tonalidad de su piel! Si en esta realidad paralela con camaleones extintos, se estrenara una película en la que los clonan, y les añadieran su capacidad de cripsis, seguramente serían criticados! Pero nunca aparecería esta capacidad en un documental o en una reconstrucción seria.
Adónde quiero llegar con todo esto? Muy facil. Si clonamos un animal extinto, muchas caracteristicas fisiológicas que nos son desconocidas, ya que no se preservan en los fósiles, nos resultarían nuevas. Partiendo de esta premisa, es totalmente justificable que en un relato de ciencia-ficción (fíjense lo que digo, ficción) se fantasee con cualidades no preservables.
Dilophosaurus no es el único caso, aunque si el más visual, dado que aparecieron en la película de 1993. En las novelas Jurassic Park y The Lost World, los raptores tienen cierta capacidad camaleónica, aunque los dinosaurios que más la tienen desarrollada (una vez más, recordemos, fantaseando ficticiamente) son los Carnotaurus que se describen en la Isla de Sorna.
Esta confusión, por lo tanto, es un error de discriminación entre lo que es ficción y lo que no. Hay que explicar bien a la gente que una cosa es una película de ficción, y otra muy diferente, un documental. Asi que no hace falta que critiquemos los «venenos dilophosaurianos» de Jurassic Park, porque cumplen su función: entretener, imaginar y fantasear basándose en contenidos científicos. Pura ciencia-ficción.
http://nubiru.blogspot.com/2007/05/dilophosaurus-y-la-calumnia.html
léete esto! un abrazo 😉