Un grupo de adolescentes vagaba por el campo felizmente, cuando una enorme luz les cegó. Se trataba de una enorme nave extraterrestre, cuyos ocupantes bajaron a su encuentro. Su aspecto: el de dinosaurios inteligentes. Su misión: encontrar una solución para los problemas de su mundo, que estaba a punto de ser destruido. ¿Os suena? Se trata del inicio de la serie «Dinosaucers» (conocida en latinoamérica como «Dinoplatívolos») en la que conocimos a los Dinosaucers, nativos del Planeta Reptilon, y los buenos de la película, y los Tyrannos, los malos malotes con las mismas ansias de conquistar y destruir el planeta como cualquier hijo de villano.

Exceptuando unas cuantas burradas, como que Teryx (un Archaeopteryx) y Ichy (un Ictiosaurio) fuesen pareja, o que entre ellos hubiese un Dimetrodon vivito y coleando (Dimetro, único superviviente del Permo-Trias de Reptilon… a no ser que no hubiese extinción…), la verdad es que la serie era de lo más entretenida. Los Tyrannos tenían pistolas fosilizadoras, que te petrificaban al instante, o desevolucionadores, que te transfromaban en uno de tus ancestros… Los Dinosaucers tenían el poder de transformarse en su ancestro (pero manteniendo su inteligencia intacta) y pistolas desfosilizadoras! Y ambos equipos tenían naves de combate… inmejorable! Desde luego, revisando estas influencias de nuestra infancia, no es de extrañar dónde hemos acabado…

Y aqui tenéis un regalo… el primer episodio!

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5 comentarios

  1. Hey Paco, menudos recuerdos que me da cuando veo esto, son parte de mi infancia, no me extraña que algunos terminemos alucinando por los dinos y similares. (Efrén)

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