En las novelas y películas de la saga de Parque Jurásico se fantasea con volver a ver dinosaurios en la actualidad mediante ingeniería genética. En este sentido, logran clonar dinosaurios mediante los restos de sangre encontrados en mosquitos conservados en ámbar, pero… ¿qué hay de posible en todo esto?
¡Bingo! ¡ADN de dinosaurio! Diseño de una camiseta que vas a pillarte ya mismo aquí.
¿Qué hay en el interior de un insecto conservado en ambar? Pues la verdad es que más bien poco. Si bien externamente el bicho aparece bien conservado, y se puede llegar a estudiar como si de un insecto actual se tratase, por dentro no se conserva demasiado. Así que, al contrario de lo que cabría esperar, dentro del bloque de antigua resina el insecto no está jugoso y tierno. ¿Podemos entonces llegar a encontrar sangre de dinosaurio? La respuesta, hoy por hoy, es que no.
¿Y otras biomoléculas? Bueno, eso parecía imposible hace tiempo, pero hoy no lo es tanto. En la actualidad existe un campo denominado Paleontología Molecular, que hasta hace poco hubiese sido tratado de ciencia ficción tanto como Parque Jurásico. Pero los tiempos cambian…
MOR 1125
Vayamos por partes… hace unos pocos años, un grupo de paleontólogos que trabajaban en el yacimiento de Hell Creek en Montana (EEUU) descubrieron varios huesos de un Tyrannosaurus rex al que llamaron MOR 1125. Por supuesto, es el número de ejemplar, una mera sigla, no el nombre propio del bicho. El animalete era de tamaño relativamente pequeño, y sus huesos estaban embebidos en una arenisca durísima. Durante el complicado proceso de recuperación del esqueleto, el fémur del dinosaurio se partió en dos, pero el interior resultó ser más interesante que el exterior. El equipo de Mary Schweitzer hizo un notable descubrimiento: disolvieron los depósitos de minerales en los tejidos con la ayuda de EDTA (ácido etilenediaminetetraacético) y obtuvieron un material flexible, elástico y con «aspecto proteinoso». Y lo que parecía ser vasos sanguíneos… Es más, los vasos sanguíneos parecían contener unos ‘puntos’ pequeños y de un color marrón rojizo. Instantáneamente, alguien de formación biológica pensaría en núcleos. Y eso creyeron que podían ser, núcleos de células endoteliales (las células que forman las paredes de los vasos sanguíneos). ¡Y claro, semejante descubrimiento fue publicado en Science, nada más y nada menos!
¿Que es eso proteinoso dentro del hueso?
Pero pronto saltó la alarma de la precaución: ¿Estamos ante un descubrimiento de tejidos blandos reales? ¿Es algún tipo de contaminación? ¿Será algo digno de cuarto milenio? ¿Cómo puede llegar a conservarse esto?
El tiempo parece que les ha ido dado la razón. Y es que no sólo encontraron colágeno (proteína estructural que se encuentra en todos los animales) en esas muestras, sino que la secuenciación de sus aminoácidos (componentes de esta proteína) resultó ser totalmente consistente con la posición filogenética del dinosaurio: las secuencias más semejantes se encontraban en cocodrilos o aves. De hecho, en el análisis incluyeron colágeno de mastodonte que habían obtenido de una manera semejante… y el análisis lo emparentó con los elefantes… ¿mucha casualidad, no?
Este procedimiento también se repitió con restos del hadrosaurio Brachylophosaurus canadensis, uno de los dinosaurios herbívoros apodados “con pico de pato”, con una edad de 80 millones de años. Para callar a los críticos, fueron todavía más rigurosos para evitar errores que pudiesen desembocar en contaminación. Y no sólo fue un éxito, sino que encontraron otras proteínas además de colágeno. Y, para rematar la faena, se repitieron los protocolos en cinco laboratorios diferentes. ¿El resultado? ¡El mismo!
El hadrosaurio en cuestión. Ilustración de Wikimedia.
Pero todo esto no hizo que este descubrimiento fuese aceptado sin más. Un equipo de la Universidad de Washington publicó un artículo en el que proponían que lo que habían encontrado en realidad era un biofilm que rellena lo que antaño fueron los vasos sanguíneos… porque, después de todo, ¿cómo va a conservarse el colágeno?
Estructura general del colágeno
Pues el contraataque ha llegado recientemente en forma de un nuevo estudio de James San Antonio y coleboradores, en el que participa también Mary Schweitzer. Según se ha averiguado, las fibras de colágeno conservadas pertenecen a las más internas de la macromolécula. Pero para no perdernos, vamos a hablar del colágeno… Las moléculas de colágeno consisten en tres largas subunidades proteicas que se enrollan entre ellas formando una especie de trenza. Cinco de estas hélices se enroscan para formar una microfibrilla, y miles de microfibrillas se unen para formar una fibrilla. Ahí es nada, ¿eh? Pues al parecer, al comparar las 11 muestras de paleocolágeno con muestras actuales, todas ellas provenían de la parte más interna de las microfibrillas. Y proponen que precisamente por ser las más internas, se habrían conservado.
La polémica, no obstante, continuará durante un tiempo, probablemente… pero algo está claro: se ha abierto un nuevo campo en investigación paleontológica, fundiéndose con metodologías propias de la biología molecular. Se acaba de crear una nueva especialidad, y aún queda todo por descubrir…
Este post participa en el III Carnaval de Geología en esta misma casa, en el VI Carnaval de Química alojado por _Argi_ en el blog “Divagaciones de una Investigadora en Apuros” y en el Biocarnaval de Verano en Marimarus, el blog de Tiwanacu.
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Me gustah esta entrada ( A quién no le va a gustah!!!)
Excelente post Paco. Poco a poco (o paco a paco) me voy adentrando en el mundo de la paleontología ¡y cada vez me gusta más!
De la escena del ADN de Jurassic Park me quedo con la pregunta de «»Esas personas son anima… anima… ¿eróticas?» jajajajajaja Un colega y yo siempre lo decimos cuando quedamos a tomar algo.
¡Gracias por vuestros comentarios, gente! ¡Así da gusto! ^_^
Pues mira que es simple, ¡que hagan como en la peli! Se lo endiñan a un cacho de ADN de rana y si les sale un Rex es que tenían razón y si les sale pato, pues no 😉
Bromes a part, m’ha semblat molt interessant l’article. Quines coses!
PD: la cromprovació de paraules em demana que escrigui screw XDDD i mon cap a respost screw you!
Buena expicación del tema Pakozoico, bien masticado y resumido para que uno entienda como va la cosa… Recuerdo hace un par de años cuando se anunció la noticia del material orgánico que se descubrió en el interior del fósil y luego le dejaron de dar bombo cuando los detractores dijeron que era material contaminado…
Por cierto hoy en el ComiCon de San Diego dijo Steven Spielberg sobre ‘Parque Jurásico IV’: “Tenemos una historia, puedo anunciarlo en este momento. Tenemos guionista, y con suerte estaremos rodando Jurassic Park 4 en un futuro cercano; 2/3 años”…
La noticia no es el típico farol infundado, lo ha dicho directamente el que manda en el tema así que empecemos a contar los días mientras vemos Terra Nova,Reign of Dinosaurs,Primaveral…
A mí me sigue sin cuadrar que una molécula de proteína, por muy interna que sea, se pueda conservar durante 65 millones de años (digo esto porque era un T-rex).
Normal, porque es algo increíble! Pero todo apunta a que lo son!