Mongolia, 1965: unos paleontólogos polacos encuentran varios huesos enormes asomando entre los sedimentos de una colina. Entre ellos, unas garras enormes de 25 centímetros. Se trataba de dos extremidades anteriores de una longitud total de 2,4 metros. Los restos fósiles fueron preparados y estudiados, y finalmente publicados por Halszka Osmólska y Ewa Roniewicz en 1970, quienes dieron el nombre de Deinocheirus mirificus a semejante monstruo. Este hallazgo era muy inusual, ya que la mayor semejanza con extremidades conocidas de dinosaurio se encontraba en el grupo de los ornitomimosaurios. Para que os hagáis una idea, son el grupo al que pertecene Gallimimus, al que vimos correr en manada (y cambiar de dirección a la vez, como pájaros huyendo de un depredador) en Jurassic Park. Asi pues, ¿qué era lo notable del hallazgo? ¡Pues que si era un ornitomimosaurio, ¡era el mayor de su grupo! ¡Un verdadero monstruo! ¿Se trataba de un bicho tan gigantesco, o acaso de uno desproporcionado, con brazos más largos?
Durante años fue un misterio el aspecto del dueño de estos brazos gigantescos. Y como buen misterio, era una golosina que aparecía en cada libro de dinosaurios que se editaba y despertaba la imaginación de cualquier lector. De hecho, recuerdo cuando la exposición «Dinosaurios: Tesoros del Desierto de Gobi» estuvo en los Cosmocaixa de Madrid y Barcelona lo mucho que me impresionó ver semejantes brazacos.
Pero, afortunadamente, las lagunas y huecos del registro fósil se van rellenando poco a poco con nuevos descubrimientos. Y si, lo habéis adivinado: le ha tocado a Deinocheirus. En el último congreso anual de la Society of Vertebrate Paleontology celebrado en Los Angeles se presentó el hallazgo de dos nuevos ejemplares del bicho. ¿Más completos? ¡Mucho más! Entre ambos ejemplares arrojaban luz al esqueleto postcraneal (o sea, parte del esqueleto que no incluye el cráneo) y revelaba características hasta ahora desconocidas ¡y algunas totalmente insospechadas!
Para empezar, se trata de un ornitomimo muy robusto, con caderas masivas, así como sus patas posteriores. Y las espinas de sus vértebras a la altura de la pelvis… eran más largas. Así es: al igual que en Concavenator, las espinas neurales de Deinocheirus muestran una especie de joroba o mini-vela, sólo que en este caso aparece en la cadera, y no en pleno tórax, como era el caso de «Pepito». Además, en asociación con los esqueletos se encontraron gastrolitos, sugiriendo un buche y una dieta -al menos en parte- herbívora.

Reonstrucción de Deinocheirus por Eloy Manzanero.

Este es un ejemplo de cómo se van llenando huecos en nuestro conocimiento de los dinosaurios con la ayuda de nuevos descubrimientos… ¿Quién sabe qué más nos espera en los próximos años?
Aquí el abstract completo:

NEW SPECIMENS OF DEINOCHEIRUS MIRIFICUS FROM THE LATE CRETACEOUS OF MONGOLIA

LEE, Yuong-Nam, Korea Institute of Geoscience and Mineral Resources, Daejeon, Korea, Republic of (South); BARSBOLD, Rinchen, Paleontological Center, Ulaanbaatar, Mongolia; CURRIE, Philip, University of Alberta, Edmonton, AB, Canada; KOBAYASHI, Yoshitsugu, Hokkaido University Museum, Sapporo, Japan; LEE, Hang- Jae, Korea Institute of Geoscience and Mineral Resources, Daejeon, Korea, Republic of (South)
The holotype of Deinocheirus mirificus was collected by the Polish-Mongolian Palaeontological Expedition at Altan Uul III in 1965. Because the holotype was known mainly on the basis of giant forelimbs with scapulocoracoids, Deinocheirus has remained one of the most mysterious dinosaurs. Two new specimens of Deinocheirus were discovered in the Nemegt Formation of Altan Uul IV in 2006 and Bugin Tsav in 2009 by members of the Korea-Mongolia International Dinosaur Expedition (KID). Except for the skull, middle dorsal and most of the distal caudal vertebrae, the right forelimb, left manus, and both pedes, the remaining parts of the skeleton (Mongolian Paleontological Center [MPC]-D 100/127) including a left forelimb clearly identifiable as Deinocheirus were collected. The humerus (993 mm in length) is longer than the 938 mm humerus of the holotype. The Altan Uul IV specimen (MPC-D 100/128) is a subadult Deinocheirus (approximately 72% of MPC-D 100/127), which consists of post-cervical vertebrae, ilia, ischia, and hind limbs. Both specimens provide important paleontological evidence for exact postcranial reconstruction of Deinocheirus mirificus. Cladistic analysis indicates that Deinocheirus is a basal member of Ornithomimosauria, but many new unique skeletal features appear to be quite different from other ornithomimosaurs. These include extreme pneumaticity of tall, anterodorsally oriented distal dorsal neural spines (7~8 times taller than centrum height) with basal webbing, fused sacral neural spines forming a midline plate of bone that extends dorsally up to 170% of the height of the ilium, ventrally keeled sacral centra, a well-developed iliotibialis flange, a posterodorsally projecting posterior iliac blade with a concave dorsal margin, a steeply raised anterior dorsal margin of the ilium, an anteriorly inclined brevis shelf, vertically well-separated iliac blades above the sacrum, an completely enclosed pubic obturator foramen, triangular pubic boot in distal view, vertical ridges on anterior and posterior edges of medial surface of the femoral head, and a robust femur that is longer than tibiotarsus. These features suggest that Deinocheirus (unlike other ornithomimosaurs) was not a fastrunning animal, but a bulky animal with a heavily built pelvis and hind limbs. However, the dorsal ribs are tall and relatively straight, suggesting that the animal was narrowbodied. A large number of gastroliths (>1100 ranging from 8 to 87 mm) were collected from the abdominal region of MPC-D 100/127, suggesting Deinocheirus was an herbivore.

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