Ante todo, permítame felicitarlo en el día de su 201 cumpleaños. ¡Los años pasan, pero usted mantiene su espíritu jóven! Le alegrará saber que muchas universidades y centros de investigación estarán celebrando hoy su cumpleaños. No sé si habrá banderitas, o si habrá tarta (espero que si, adoro las tartas). El caso es que, sean las celebraciones que sean, sepa que mucha gente seguimos celebrando su trabajo. El modo en que actuó, dejándose guiar por los datos científicos que la flora, fauna y fósiles le aportaban, sin importar la coyuntura cultural o religiosa del momento, ha sido y es un gran ejemplo a seguir. Y lo apreciamos tanto, que el año pasado celebramos por todo lo alto su 200 cumpleaños con el llamado «Año Darwin». Incluso se estrenó una película biográfica, con grandes actores de renombre. Lamentablemente, aún no ha encontrado distribuidora en España…
No obstante, no todo son buenas noticias. No se si sabe que muchos grupos religiosos de diversas confesiones siguen aferrándose al creacionismo puro y duro, y dicen tener «científicos» entre sus seguidores. Científicos se llaman, pero ¿acaso se guían por los datos, las evidencias, sin tener una idea previa de lo que quieren demostrar? ¿Y no es así como funciona la ciencia? ¿No fue así como llegó usted a sus conclusiones, y a escribir la obra que sigue inspirando a cientos de biólogos y paleontólogos alrededor del mundo? Pero no se preocupe, Señor Darwin. Pueden llamarse científicos, pero no lo son. Porque un científico es más que un título universitario con patas. Porque un científico es un investigador. Un espíritu inquieto. Y, afortunadamente, de esa especie también existen muchos individuos. Así que descanse tranquilo, porque hay muchos verdaderos científicos, defensores de la razón, que trabajan para sacar a relucir hechos, datos y evidencias. Sírvase una porción de tarta y tenga confianza en sus decendientes intelectuales, que hoy brindan (y se sirven un pedazo de tarta) en su honor.
¡Feliz cumpleaños, Charles!
Joder, parece una carta de Sam a Frodo. El servilismo y veneración a Darwin no es sano para la ciencia…hay que evolucionar…
Jajajajajaja… ¿Servilismo? ¿veneración? Para nada. Lamento que hayas interpretado eso. Pero Darwin es, al igual que Galileo, y salvando las distancias, un ejemplo de innovación y objetividad científica. Sólo he elogiado esas características. Y al fin y al cabo, para «evolucionar» y seguir haciendo buena ciencia son aptitudes necesarias.
Hoy el señor Darwin cumple 201 años. Y gracias a él, y a MUCHOS OTROS científicos, tenemos ejemplos del saber actuar. ¿Si hubiese hablado de Galileo también habrías dicho lo mismo? ¿Fue el homenaje a Emiliano Aguirre del año pasado, en el que se reunieron varias generaciones de investigadores, un acto de servilismo y veneración? Por favor…
Donde unos ven veneración y servilismo, otros vemos respeto. Caminamos a hombros de gigantes: nunca lo olvidemos.
Un saludo.
Happy birthday Mr. Darwin!!!!
A mi no me ha parecido servil, pero sí muy bonito!
Pues a mi me ha encantado, deberia haber puesto algo parecido sobre Galileo en el blog de la AAUV.
Buen trabajo Pak! 😉