El National Museum Wales presenta estos días un hallazgo sin precedentes: el primer dinosaurio carnívoro de Gales. Los restos afloraron durante las tormentas primaverales en 2014 en Lavernock y dos aficionados, los hermanos Nick y Rob Hanigan lo descubrieron, excavaron y donaron al Museo. Este terópodo, aun indeterminado, y que alcanzaría tan solo medio metro de alto y 2 metros de largo, procede del Jurásico inferior, y estará en exposición hasta Septiembre de este año.
Un terópodo así de chiquitín no pudo alimentarse de grandes presas, y eso sugiere su dentición: numerosos dientes de pequeño tamaño sugieren una alimentación a base de insectos, pequeños mamíferos (si, recordemos que los mamíferos aparecimos a la vez que los dinosaurios, en el Triásico) y pequeños reptiles y anfibios.
¡Habrá que esperar al estudio detallado de este ejemplar para saber más! Pero desde luego, estaremos atentos.