La fiebre mundialera se ha apoderado del mundo que conocemos. Y esta vez, el Mundial de futbol es en Sudáfrica, como ya fue en 1995 el de rugby, evento que ha vuelto a la actualidad gracias a la película «Invictus» de Clint Eastwood.

Con ello, Africa ha saltado a la actualidad, no solo deportiva, sino social. Las canciones del Mundial hablan de Africa y de la unión de los países en armonía. Y he aquí la gracia de todo ello: es nuestro continente de origen!

La especie Homo sapiens es a la que pertenecemos todas las personas humanas que deambulan por este blog, por la red, por nuestras calles y nuestras casas. Y pocas veces nos paramos a pensar que somos «alóctonos», y que es de Africa de donde somos «autóctonos», no sólo Homo sapiens, sino un gran número de especies de homínidos extintas.

En 2007 tuve el privilegio de, junto a mis compañeros de promoción, visitar Egipto. Y quizás una de las sensaciones más fuertes del viaje fue la llegada: pisar suelo africano por primera vez en mi vida, y notar que una vocecilla decía en mi interior «he vuelto a casa».

Ahora, a ver si nuestra selección se porta, y nos llevamos el Mundial a casa… ellos tienen el potencial y nuestro apoyo, así que ¿qué más hace falta? ¡PODEMOS!

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2 comentarios

  1. ¡Invictus es una gran pelicula! Y eso que yo disfruto poco tendiendo a nada los eventos deportivos.

    Despues de ver la pelicula, me dejó con curiosidad el poema de William Ernest Henley. Resulta que hasta tiene una respuesta, hecha por algún fundamentalista religioso contemporáneo… ya no recuerdo su nombre

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