Todos tendréis en mente los típicos huevos alargados de dinosaurio carnívoro. Incluso los huevos esféricos grandes que se han asignado a saurópodos cuellilargos y a hadrosaurios «de pico de pato». Pero, ¿Y los dinosaurios acorazados?

Los dinosaurios acorazados reciben el nombre de Tireóforos, e incluyen a dos subgrupos, los estegosaurios y los anquilosaurios. Los estegosaurios son los típicos dinosaurios herbívoros con placas y espinas en su lomo, que habitaron durante el Jurásico, mientras que los anquilosaurios son verdaderos tanques acorazados con todo el dorso recubierto de placas y puas desde la cabeza hasta la punta de la cola, y que pese a aparecer en el Jurásico, abundaron principalmente en el Cretácico. Los huevos de este grupo de dinosaurios eran desconocidos hasta ahora. Si, hasta ahora.

Huevo Cairanoolithus. ICP.

Asignar los huevos que se encuentran en las excavaciones a un dinosaurio o un grupo de dinosaurios concreto es una tarea extremadamente complicada para los paleontólogos. La ausencia de huesos en los nidos que puedan corresponder a los progenitores y la bajísima probabilidad de que se conserven restos embrionarios en el interior de los huevos que ayuden a su identificación hace que en escasas ocasiones se pueda relacionar un determinado huevo con el dinosaurio que lo puso. Esto ha llevado a diseñar un sistema de nomenclatura propio para los huevos, en el que se utilizan conceptos como «oogénero» y «ooespecie» para clasificarlos.

Cairanoolithus es un oogénero que por su forma esférica y sus dimensiones se habían relacionado con los saurópodos. En un artículo publicado en la revista Historical Biology, los paleontólogos del Institut Català de Paleontologia han estudiado la microestructura de la cáscara de Cairanoolithus y los resultados descartan esta asignación. «Al microscopio observamos una superficie lisa y un sistema de poros propio de los huevos de los ornitisquios, no de los saurópodos», comenta el investigador Albert G. Sellés.

Reconstrucción de Struthiosaurus. Oscar Sanisidro. ICP.

Teniendo en cuenta la estructura de la cáscara y análisis filogenéticos, los investigadores han planteado una nueva hipótesis para tratar de resolver este enigma. Además de los hadrosaurios, dentro de los ornitisquios europeos encontramos dos grupos más: los rhabdodóntidos y los anquilosaurios nodosáuridos, que sí están presentes en el registro fósil europeo en este periodo, pero de los que no se conocen sus huevos. Para saber a qué grupo pertenecieron, los investigadores hicieron un estudio anatómico comparando el tamaño de los huevos con el tamaño de la apertura pélvica de rhabdodóntidos y nodosáuridos y llegaron a la conclusión de que el único género que tenía un canal pélvico suficientemente grande para poner este huevo era Struthiosaurus, un anquilosaurio.

Para más detalles del estudio, podéis consultar la nota de prensa del ICP.

Referencia: Sellès, A. G. and A. Galobart (2015). Reassessing the endemic European Upper Cretaceous dinosaur egg Cairanoolithus. Historical Biology: 1-14. DOI: 10.1080/08912963.2014.998666

Imagen de portada: reconstrucción de Struthiosaurus depositando huevos Cairanoolithus. A. Amblàs / ICP.

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1 comentario

  1. Muy interesante!
    Pero me ha surgido una duda al ver la reconstrucción del anquilosaurio desovando en el dibujo. ¿La altura de la caída del huevo no lo rompería al caer? ¿Tan gruesa era la cáscara para soportar estrellarse? ¿No sería más razonable que la hembra tuviese un «tubo ovopositor» o «de desove» formado de tejidos blandos? En algunos reptiles actuales como tortugas marinas existe un tubo semejante para ayudarse a colocar los huevos en un agujero en la arena. Por otro lado el huevo parece bastante esférico como para facilitar rodar ¿rodar en un tubo o en una excavación?
    Quizas el tema está estudiado o quizás hay hipótesis sobre esto.
    Saludos!!!!

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