Francesc Gascó-Lluna
Aún recuerdo cuando, siendo un niño, mi madre me contaba que en su niñez vió una película de dinosaurios que le dió mucho miedo en su momento. Se llamaba «La Bestia de la montaña». ¿Quién iba a decirle a mi madre, por aquel entonces una niña, que tendría un hijo obsesionado con animales como aquel que le asustaba desde aquella pantalla?
Hace apenas tres días, José Luis Sanz me dió una alegría tremenda: La Bestia de la montaña (The Beast of Hollow mountain, 1956) había salido en DVD. Y tal y como puse los pies en Valencia, fui a Fnac a hacerme con ella. Tras minutos de nervios y de pensamientos similares a «no quedará ni una», allí estaba, observándome desde la sección de Cine Fantástico.
Y hoy, años después, mi madre ha vuelto a ver a la Bestia, pero esta vez el sentimiento era muy distinto.
Si sois aficionados al «Dinoceluloide», ¿qué esperáis?
Hace apenas tres días, José Luis Sanz me dió una alegría tremenda: La Bestia de la montaña (The Beast of Hollow mountain, 1956) había salido en DVD. Y tal y como puse los pies en Valencia, fui a Fnac a hacerme con ella. Tras minutos de nervios y de pensamientos similares a «no quedará ni una», allí estaba, observándome desde la sección de Cine Fantástico.
Y hoy, años después, mi madre ha vuelto a ver a la Bestia, pero esta vez el sentimiento era muy distinto.
Si sois aficionados al «Dinoceluloide», ¿qué esperáis?
Justo la única referencia que tenía de ese libro era «Mitología de los dinosaurios» de José Luis Sanz.
Que la disfutres Pak !
Si no estoy mal la primera película que ví de Dinosaurios fue «The Giant Behemot» todavía me acuerdo de la escena en la que el dinosaurio atacaba unas torres de electricidad.
Yo también conocía esa película por «Mitología de los dinosaurios», sin duda ese libro reune una interesante guía de las antiguas pelis de dinosaurios.